Filtro de amor, Ana María Shua

martes, 13 de septiembre de 2011
Filtro de amor, Michel Doucet

FILTRO DE AMOR

Para hacerse querer, machacar en un mortero de plomo diez ojos de murciélago y una cabeza de mamba hasta reducirlas a una pasta. Incorporar lentamente quince dientes de ajo crudo y disolver en bencina. Cuando la persona amada beba este filtro le crecerá de inmediato el labio superior hasta colgar por debajo de la barbilla, sus ojos perderán color, adquiriendo un aspecto protuberante, la nariz se le achatará a la manera de los cerdos, la columna vertebral, combada, formará una joroba, las articulaciones de las manos le quedarán rígidas y deformes, se le ennegrecerán los dientes y se enamorará perdidamente de usted.


Ana María Shua, Temporada de fantasmas, Páginas de Espuma, Madrid, 2004, p. 13.

2 comentarios:

de soslayo dijo...

Quiero que me quieran, y haría cualquier cosa para que me quisieran, pero no quiero que me quiera algo así. Además, no sabría cómo sacarlo de casa, si con bozal y correa o en una jaula. Beso.

Raquel Vázquez dijo...

El dilema correa / jaula lo reservaría mejor para antes del filtro. Después, si realmente funciona, ya enamorado, ¿por qué habría de escapar? A no ser que la Teletienda Shua nos haya timado a todos, claro.